Laos I: Luang Prabang, Vang Vieng y Vientiane

Como contaba Miguel, finalmente decidimos cambiar el trayecto en barco a lo largo de Mekong por el autobus, ya que el viaje se iba a alargar demasiado. Pero maldita la hora. Salimos de la frontera un viernes a las cinco de la tarde y llegamos a Luang prabang al dia siguiente a las 10 de la magnana!!! Y no os creais que la distancia era muy grande, no, pero el estado de las carreteras y los autobuses de carton no ayudan demasiado... Nada mas llegar a Laos nos dimos cuenta de que aqui las cosas iban a otro ritmo y habia que armarse de muuucha paciencia.

Luang Prabang

Despues del largo viaje, llegamos por fin a Luang Prabang, la antigua capital de reino de Laos antes de que el gobierno comunista tomara el poder en 1975. La parte principal de la ciudad la forma una especie de peninsula situada entre los rios Mekong y Nam Kham y su principal caracteristica es la mezcla entre la notable influencia francesa en sus edificios (fue protectorado frances durante algo mas de 50 agnos) y los numerosos templos y monasterios budistas que hacen que la ciudad este repleta de monjes con sus tunicas naranjas.

A mi la ciudad me cautivo desde el principio, esa mezcla entre el exotismo del sudeste asiatico y los edificios coloniales franceses, el paseo a orillas del Mekong, los templos, el mercadillo nocturno... Es cierto que ya se ha convertido en una ciudad bastante turistica, pero no por eso ha perdido su encanto. Ah, y curiosamente, otro de sus principales reclamos son las baguettes!! Y es que el pan pan no se consume mucho por estos lares, por no decir nada. Asi que agradecimos mucho tomar unas baguettes calentitas aunque fuera con mantequilla en lugar de aceite de oliva, jeje. Tambien abundaba la comida europea por la influencia francesa de la que hablaba.



Pero me estoy adelantando a los acontecimientos porque nada mas llegar, y antes de que pudieramos pasear tranquilamente por la ciudad, nos encontramos con el penultimo dia de celebraciones del nuevo agno (Songkran Festival), que tambien se celebra en Laos y Birmania. El primer dia fue muy divertido, el segundo vale, tambien... pero el tercero ya estabamos hasta las narices de calarnos hasta los huesos!! Y es que aqui no se libraba ni la policia ni el monje mas anciano del templo. Aunque esta vez logramos salir mejor parados :).

Al dia siguiente decidimos hacer algunas excursiones que recomendaban por la zona: Las cuevas Pak Ou y las cataratas Kuang Si. Para llegar a las cuevas hicimos un viaje en barco de dos horas por el Mekong que nos quito el gusanillo de no haber llegado a Luang Prabang por el rio. Pero las cuevas en si no eran nada del otro mundo. Muchas estatuas de buda y poco mas.

Las cataratas nos gustaron mas, pero lo curioso fue ver que la zona se habia convertido en una autentica romeria de pueblo. Como era el ultimo dia de las celebraciones del agno nuevo (por fin!), todos los habitantes de las poblaciones cercanas se habian reunido alli con sus picnics, sus cervezas, su musica... y se estaban dando un buen chapuzon.

Vang Vieng

Despues de Luang Prabang continuamos hacia el sur (esta vez en mini van, ya que la carretera tambien tenia telita) hasta Vang Vieng. En el trayecto conocimos a un chico frances, Mathieu, que nos recomendo alojarnos en The Otherside Bungalows, unas cabagnitas sencillas por 5 euros la noche, pero situadas en un enclave espectacular.

Este pueblo es una parada obligada en Laos para practicar tubbing a lo largo de un rio repleto de bares donde hay que ir parando para tomar una cerveza, chupito o lo que se tercie. El tubbing basicamente consiste en lanzarse corriente abajo con un neumatico de tractor, lo que viene a ser como la atraccion de los donuts del Aquapark, pero en un entorno natural. Es de lo mas divertido que hemos hecho nunca!! Aunque el rio no estaba muy limpio que digamos.

Desde los bares de cada orilla te van lanzando cuerdas para que te pares y subas a tomar algo. Y hay toboganes, tirolinas, pistas de voley embarradas... todo muy hooligan. A veces la gente se pasa demasiado y ha ocurrido alguna desgracia, pero el dia que estuvimos nosotros estaba todo bastante tranquilo.

Es cierto que Vang Vieng se ha convertido en un destino totalmente turistico al estilo de la Full Moon Party en Koh Phangan y hay gente que prefiere evitarlo, pero es una experiencia divertida y ademas, tambien se puede disfrutar de los alrededores de una forma mas tranquila ya que hay numerosas cuevas y lagunas naturales a las que se puede acceder en bicicleta. Tambien hay proyectos como The Organic Farm ( www.laofarm.org ), donde se pueden pasar unos dias aprendiendo a cultivar huertos ecologicos y los beneficios se destinan a la educacion de nignos de la zona.

Vientiane

Desde Van Vieng fuimos en mini van hacia Vientiane, la capital de Laos, pero solo estuvimos en la ciudad de pasada, lo justo para luego coger un autobus nocturno hacia Pakse. La ciudad en si no tiene nada de especial (de hecho es bastante fea) tan solo algun templo y una especia de arco del triunfo. Durante el paseo que dimos conocimos a una pareja de alemanes bastante majos, que ademas hablaban espagnol porque el habia estado de Erasmus en Murcia y ella en Sevilla (se sabia hasta el himno del Sevilla F.C.!!)

Y por la noche, ya bastante cansados, cogimos por fin el Sleeping Bus, una nueva experiencia para nosotros al parecer muy comun en toda Asia. Se trata de un autobus que en lugar de asientos tiene literas!! Asi que viajas por la noche dormido tan a gusto. Aunque al ser de dos personas, Miguel y yo nos preguntamos: Y si viajas solo y te toca dormir con un extragno? Que mal rollo, no? jeje.

En la zona de Pakse comenzamos por fin a vivir el Laos mas autentico y rural. Ya os seguiremos contando.