Pakse es la principal urbe del sur del pais y a su vez el campo base desde el que la mayoria de la gente realiza el Bolavens Plateau, una ruta circular de 1-3 dias recorriendo parajes y pueblos rurales de la region.
Nosotros llegamos en el referido Bus litera desde la capital, y como llegamos a las 6 de la manana, la ciudad no aparentaba ser muy acogedora, y habiamos leido en algunos blogs la opcion de alojarse a medio camino en Tadlo, cogimos otro bus local hasta alla. Una vez alli ese dia y el siguiente los dedicamos a recorrer el altiplano, las cascadas que abundan en la region y a percibir el aroma de la vida rural del pais. El primer dia lo hicimos a pie unicamente por los alrededores de Tadlo y el segundo lo hicimos en moto, haciendo kilometros por la ruta senalada hacia Tathlen y Pakson, comiendo por el camino en un pueblo perdido lo poco que pudo ofrecernos la desconcertada familia que nos atendio y apreciando las plantaciones de te y cafe que pueblan el paisaje.
Al pensar en esta parada he de decir que fueron dos dias muy enriquecedores. Aqui especialmente los ninos son muy sonrientes, y la gente es mas abierta a pesar de la barrera del idioma. Nos banamos con un grupo de ninos, nos refrescamos en cataratas, nos empapamos en moto cuando nos sorprendio un chaparron, nos saludaban al pasar los ninos como si fueramos famosos y la atmosfera era de relax completo. Mucho campo, continuas colinas, cascadas, bosques, riachuelos en donde el pueblo hacia su vida, comida sencilla, gente sencilla, vida sencilla, espirutu sano, relax. Claro que nuestro proximo destino seria Si Phan Don, en el sur lindando con Camboya, el lugar senalado como balneario para la relajacion, asi que no quisimos estancarnos y tiramos en bus para alla.
Una vez en Pakse, jaleo al llegar a la estacion sur, asalto para convencernos de ir en un atestado vehiculo, discusiones para aclararnos de las opciones posibles y tras confirmar que no habia grandes autobuses desde esa estacion, nos relajamos para debatir la opcion adecuada y escogimos un pequeno bus de 20 plazas.
Bolsa con peces por un lado, cestas por otro, monje de copiloto, familia con ninos senalandonos. Hasta ahi todo normal. Lo gracioso fue el modo en que decidio amenizarnos el viaje el conductor. Al poco de salir (tras la eterna espera en busca de mas viajeros) se desplego sorprendentemente una pequena tele de plasma y nos puso a todo volumen un video con los mejores videoclips laosianos del momento. Y no tenian desperdicio. La musica era lo de menos porque todas suenan a charanga de pueblo con el organillo de fondo, pero el espectaculo como reflejo de la moda era buenisimo. En el primero unas 20 personas bailando con los dos hombres orquesta al frente de chaqueta contorneando los brazos y cadera cual Leonardo Dantes y su panuelo; en segunda fila los amigos con mirada seductora vestian todos con chaqueta remangada mostrando relojes y pulseras doradas, chaquetas blancas con camisas rojas o azules y pantalones negros; detras el grupo de muchachas como coro con los gestos de los bailes tradicionales; como telon de fondo los instrumentistas mientras los haces de luz de colores se entrecruzaban y explotaban constantemente fuegos artificiales... Cada cancion duraba unos diez minutos y a partir de ahi se sucedian intervenciones de pareja con el coro de fondo. Las miradas de "me molo mucho" de ellos eran dignas de ver, je, je. Ah, y todas las canciones acaban en seco quedandose todos en posicion congelada mirando a camara, ja, ja!
En fin, que con ese espectaculo estuvimos entretenidos. Entre medias tambien hicimos parada y fonda al estilo local, lo que consiste en una parada de escasos cinco minutos durante los cuales el bus es literalmente asaltado por multitud de mujeres que ofrecen comida de todo tipo, principalmente en pinchos y que iban desde el pollo hasta algunos insectos. Al final compramos tres bollos dulces y "algo" envuelto en hoja de platano que parecia pescado ahumado... entre pitos y flautas, llegamos hacia las 15h frente a la isla principal, Don Khong, a la cual debiamos cruzar en barca/ferry. Tuvimos que esperar 15 minutos en el bar junto al embarcadero, quienes a modo de bienvenida optaron por poner a todo volumen la musica organillo del local. Eso ya si que nos disgusto bastante, pero es que aqui no saben ser templados y siempre que pueden demuestran la potencia de su altavoz. Pero hay que resignarse, para quienes bajan del autobus parece tan hospitalario como el refresco.
En fin, terminamos por llegar a las islas, pero con la mala fortuna de que irrumpio una subita tormenta muy fuerte que no nos permitio ir a la isla que queriamos (Don Khone) esa tarde. De modo que tendriamos que esperar a la manana siguiente para cruzar, aunque ya de eso hablamos manana ;).
Nosotros llegamos en el referido Bus litera desde la capital, y como llegamos a las 6 de la manana, la ciudad no aparentaba ser muy acogedora, y habiamos leido en algunos blogs la opcion de alojarse a medio camino en Tadlo, cogimos otro bus local hasta alla. Una vez alli ese dia y el siguiente los dedicamos a recorrer el altiplano, las cascadas que abundan en la region y a percibir el aroma de la vida rural del pais. El primer dia lo hicimos a pie unicamente por los alrededores de Tadlo y el segundo lo hicimos en moto, haciendo kilometros por la ruta senalada hacia Tathlen y Pakson, comiendo por el camino en un pueblo perdido lo poco que pudo ofrecernos la desconcertada familia que nos atendio y apreciando las plantaciones de te y cafe que pueblan el paisaje.
Al pensar en esta parada he de decir que fueron dos dias muy enriquecedores. Aqui especialmente los ninos son muy sonrientes, y la gente es mas abierta a pesar de la barrera del idioma. Nos banamos con un grupo de ninos, nos refrescamos en cataratas, nos empapamos en moto cuando nos sorprendio un chaparron, nos saludaban al pasar los ninos como si fueramos famosos y la atmosfera era de relax completo. Mucho campo, continuas colinas, cascadas, bosques, riachuelos en donde el pueblo hacia su vida, comida sencilla, gente sencilla, vida sencilla, espirutu sano, relax. Claro que nuestro proximo destino seria Si Phan Don, en el sur lindando con Camboya, el lugar senalado como balneario para la relajacion, asi que no quisimos estancarnos y tiramos en bus para alla.
Trayecto en bus desde Pakse hasta Si Phan Don (Cuatro mil islas)
Plantearse un viaje en Laos requiere casi siempre plantearse un dia de viaje, por lo que salimos a las 8 de la manana para alla. Tuk tuk hasta la carretera principal y alli cogimos un bus que en tres horas nos condujo hasta Pakse. El autocar fue en este caso muy local, con "las cortinas de alcoba" que suelen decorarlos, bastante calor y con paradas continuas en cada pueblo, permitiendonos tambien seguir observando el paisaje lugareno.Una vez en Pakse, jaleo al llegar a la estacion sur, asalto para convencernos de ir en un atestado vehiculo, discusiones para aclararnos de las opciones posibles y tras confirmar que no habia grandes autobuses desde esa estacion, nos relajamos para debatir la opcion adecuada y escogimos un pequeno bus de 20 plazas.
Bolsa con peces por un lado, cestas por otro, monje de copiloto, familia con ninos senalandonos. Hasta ahi todo normal. Lo gracioso fue el modo en que decidio amenizarnos el viaje el conductor. Al poco de salir (tras la eterna espera en busca de mas viajeros) se desplego sorprendentemente una pequena tele de plasma y nos puso a todo volumen un video con los mejores videoclips laosianos del momento. Y no tenian desperdicio. La musica era lo de menos porque todas suenan a charanga de pueblo con el organillo de fondo, pero el espectaculo como reflejo de la moda era buenisimo. En el primero unas 20 personas bailando con los dos hombres orquesta al frente de chaqueta contorneando los brazos y cadera cual Leonardo Dantes y su panuelo; en segunda fila los amigos con mirada seductora vestian todos con chaqueta remangada mostrando relojes y pulseras doradas, chaquetas blancas con camisas rojas o azules y pantalones negros; detras el grupo de muchachas como coro con los gestos de los bailes tradicionales; como telon de fondo los instrumentistas mientras los haces de luz de colores se entrecruzaban y explotaban constantemente fuegos artificiales... Cada cancion duraba unos diez minutos y a partir de ahi se sucedian intervenciones de pareja con el coro de fondo. Las miradas de "me molo mucho" de ellos eran dignas de ver, je, je. Ah, y todas las canciones acaban en seco quedandose todos en posicion congelada mirando a camara, ja, ja!
En fin, que con ese espectaculo estuvimos entretenidos. Entre medias tambien hicimos parada y fonda al estilo local, lo que consiste en una parada de escasos cinco minutos durante los cuales el bus es literalmente asaltado por multitud de mujeres que ofrecen comida de todo tipo, principalmente en pinchos y que iban desde el pollo hasta algunos insectos. Al final compramos tres bollos dulces y "algo" envuelto en hoja de platano que parecia pescado ahumado... entre pitos y flautas, llegamos hacia las 15h frente a la isla principal, Don Khong, a la cual debiamos cruzar en barca/ferry. Tuvimos que esperar 15 minutos en el bar junto al embarcadero, quienes a modo de bienvenida optaron por poner a todo volumen la musica organillo del local. Eso ya si que nos disgusto bastante, pero es que aqui no saben ser templados y siempre que pueden demuestran la potencia de su altavoz. Pero hay que resignarse, para quienes bajan del autobus parece tan hospitalario como el refresco.
En fin, terminamos por llegar a las islas, pero con la mala fortuna de que irrumpio una subita tormenta muy fuerte que no nos permitio ir a la isla que queriamos (Don Khone) esa tarde. De modo que tendriamos que esperar a la manana siguiente para cruzar, aunque ya de eso hablamos manana ;).
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