El lunes 21 de marzo nos fuimos de Sydney huyendo del mal tiempo y la ciudad nos despidio con otro buen chaparron. Con la esperanza de encontrar un poco de sol nos pusimos en camino hacia Brisbane por la Pacific Highway, una carretera que recorre la costa Este atravesando infinidad de parques naturales y playas paradisiacas. A unos 200 Km. de Sydney hicimos una primera parada en Nelson Bay, una zona que sirvio a los australianos de asentamiento militar para defenderse de los ataques del Pacifico durante la II Guerra Mundial. Hoy en dia se ha convertido en una poblacion de vacaciones mas bien familiar, con playas de agua turquesa y arena dorada. Muy cerca se encuentra el Tomaree National Park, uno de los muchos que abundan por esta costa.
Despues continuamos hacia Worimi Conservartion Lands, otro parque natural famoso por sus impresionantes dunas junto a la playa y que pertenece a la tribu aborigen que le da nombre.
Despues de pasear por las dunas de forma clandestina, segun Miguel solo se podia en excursiones organizadas, seguimos hacia el Parque Nacional Seal Rocks, donde Miguel y Samira nos habian recomendado pasar la noche. Hay que decir que la idea inicial era haber alquilado una campervan y dormir en ella, pero las compagnias de alquiler astralianas nos exigian un minimo de 7 dias y nosotros solo teniamos 5. Aun asi, continuamos con el mismo plan, solo que dormiriamos en uno de los dos Hollyday Parks que habia en la zona.
Cuando llegamos, ya a final de la tarde, nos econtramos con que los dos sitios estaban llenos. De repente empezo a llover bastante y la carretera por la que ibamos era bastante mala, la noche se nos habia echado encima... momento de tension!!! que hacemos? Teniendo en cuenta las circunstancias decidimos que lo mas sensato era pasar la noche en el coche, aparcando en la zona de acampada gratuita que nos habian recomendado Miguel y Samira. Y asi hicimos! Pero no contabamos con la gran tormenta que cayo esa noche, con rayos y relampagos incluidos... ahora nos reimos, pero pasamos un poco de miedo, jeje.
Al amanecer nos acercamos a la Submarine Beach, un paraiso para los surferos, pero el cielo seguia muy cubierto y el mar bastante agresivo. Asi que continuamos el camino hacia Pacific Palms. Afortunadamente el dia empezo a abrir y desayunamos en la Blueys Beach, otra playa salvaje con algunas casitas con vistas privilegiadas.
Despues seguimos hacia Forster por el Booti Booti National Park, un brazo de tierra entre un lago y el mar, y llegamos a Coffs Harbour. Esa noche dormimos en The Hoey Moey (http://www.hoeymoey.com.au/), un back packers estilo motel de los mejorcito que nos hemos econtrado hasta ahora. Con bagno propio, restaurante, acceso a la playa y muy bien de precio.
El miercoles continuamos nuestro camino hacia Byron Bay, donde nos habian recomendado pasar al menos dos dias, parando en Emerald Beach y Angourie. Llegamos a Byron ya por la noche, y nos alojamos en el Back Packers Inn, con mucho ambiente de gente joven y acceso directo a la playa.
Todo el camino desde Sydney a Brisbane nos ha encantado porque esta lleno de parques naturales y playas desiertas, ademas de ser un verdadero paraiso para los surferos. Sin duda es una ruta para hacerla con mucho mas tiempo, parando donde apetezca en cada momento. Pero si no se tiene tanto tiempo como nos ha pasado a nosotros, una parada que no puede faltar es Byron Bay, a 200 kilometros de Brisbane. Se trata del punto mas al este de Australia y, ademas de tener una playa paradisiaca como tantas otras de la costa Este, el pueblo tiene muchisima vidilla: restaurantes de todo tipo, tiendas de ropa, galerias de arte, bares, discotecas, etc.
El paseo hacia el faro merece la pena por las vistas que ofrece y hay que tomarse un cafe o copa al atardecer en el Beach Hotel , que a esa hora se pone muy aminamo. Por la noche es curioso conocer el ambiente fiestero del Chiquimonkeys, al mas puro estilo British, con competiciones de camisetas mojadas y esas cosas.
El viernes dejamos Byron con la sensacion de que que la estancia se nos habia quedado corta y continuamos hacia Brisbane parando en Nimbin, un pueblo hippy situado en un enclave privilegiado de bosques y cascadas, y Surfers Paradise, localidad de la denominada Gold Coast, un autentico desproposito inmobiliario, al mas puro estilo Benidorm, aunque las playas siguen siendo espectaculares.
El viernes pos la tarde llegamos ya a Brisbane, donde entregamos el coche y fuimos recibidos por Christian y George, dos buenos amigos de nuestro amigo Txan, que nos acogieron y sirvieron de guias durante todo el fin de semana. Ya os contaremos que tal se dio!!
Chiquimonkeys!!! Qué bueno!!
ResponderEliminarFabulosa e inolvidable experiencia !
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